Marlaska se atrinchera y rechaza dimitir por haber alimentado la agresión homófoba que resultó falsa
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rechazado dimitir a pesar de haber alimentado la agresión homófoba en Madrid que resultó ser falsa, tal y como admitió el supuesto agredido. OKDIARIO revela que los agentes encargados de la investigación alertaron al ministro desde el pasado martes por la tarde-noche de las dudas sobre la credibilidad de la denuncia. Marlaska trató también durante tres días vincular esta supuesta agresión «al discurso de odio de la ultraderecha, de Vox».
«Yo la única responsabilidad que asumo es la de seguir trabajando, y lo que me preocupa mucho es que, ante un acontecimiento como éste, parece ser que todo el mundo olvida que se han incrementado los delitos de odio en el último año en un diez por ciento», ha asegurado este jueves Fernando Grande-Marlaska tras inaugurar un cuartel de la Guardia Civil en Villalbilla (Madrid). Así ha contestado a las peticiones de dimisión realizadas por PP y Vox por su «sobreactuación» y sus «mentiras».
El joven de 20 años que denunció haber sufrido esta agresión homófoba el pasado domingo en el barrio madrileño de Malasaña por parte de ocho encapuchados reconoció se lo inventó todo y que las heridas producidas fueron consentidas mientras mantenía relaciones con otra persona.
«Evidentemente, me enteré ayer a media tarde, cuando declaró el denunciante sobre los hechos, que modificó su declaración, y buena prueba de ello es que inmediatamente el propio Ministerio del Interior, siendo conocedor de lo que este asunto había atraído a la opinión pública, dio la noticia y expuso lo que había acontecido en el desarrollo de la investigación», ha señalado Marlaska este jueves ante los medios.
«No banalicemos»
El ministro del Interior ha exigido no banalizar los delitos de odio a pesar de este ataque homófobo haya resultado ser falso. «A mí lo que me parece grave es que banalicemos algo tan importante como estos hechos que nos deberían preocupar a todos, porque implican y determinan un ataque a lo que es la base de una democracia, que son los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad de las personas», ha asegurado.
Fernando Grande-Marlaska alimentó durante tres días este supuesta agresión homófoba y llegó a asegurar que la Policía iba a «determinar quiénes son», en alusión a los ochos encapuchados ficticios.
«Los datos que puedo trasladar es que se están practicando todas las diligencias posibles: el estudio de las cámaras de seguridad de las inmediaciones del domicilio, cómo son las antenas de telefonía, posibles testificales… Hay un conjunto de diligencias necesarias y precisas para determinar el alcance de los hechos y la participación criminal. Eso sí, que los que han participado no tengan duda de que la Policía va a determinar quiénes son y cómo actuaron», afirmó en una entrevista concedida a la Cadena Ser.
También intentó culpar a Vox de esta agresión, afirmando que «hay discursos que están en el límite de lo que es procedente y oportuno» y que la formación de Santiago Abascal «juega en ese límite». «Hay una evidente conexión. Los discursos públicos y políticos, muchas veces difusos y otras en la línea fina de lo que está permitido y lo que no está causan un daño importante. También los discursos en redes sociales. Eso es un caldo de cultivo. Para que haya un delito de odio y se materialice una agresión por razón de su condición sexual, identidad de género, etc, siempre hay un discurso de odio. Alguien que genera las condiciones necesarias para que otros se sientan justificados», apostilló Marlaska.